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Crónica del triatlón olímpico TunaRace Balfegó

Este fin de semana nos habíamos propuesto pasar dos días de deporte y turismo con la familia en L'Ametlla de mar aprovechando que se organizaba la Tunarace Balfegó con un triatlón olímpico el sábado y una travesía de 5000m el domingo. Decidí inscribirme a las dos pruebas y pasar todo el fin de semana con la familia, durmiendo en el camping con la VW California que tanto les gusta a mis hijos. Durante toda la semana las previsiones meteorológicas ya anunciaban mal tiempo para el fin de semana, y así fue. El triatlón se convirtió en un duatlón por el viento, las olas y una plaga de medusas, y la travesía del domingo se hizo en condiciones un poco adversas.

El sábado por la mañana cargamos la furgo y nos dirigimos hacia L'Ametlla para llegar a las 11:30 a recoger los dorsales. Después fuimos al camping a instalarnos ya que se encontraba a escasos metros de boxes, la ubicación del camping era perfecta para que Maria pudiera estar con los niños tranquilamente y venir hacia la salida y la transición sin ningún estrés.

Así que, mientras ellos comían me dirigí a boxes donde había quedado con Víctor Peña, un integrante del club Triatló Jovent 79 con el que comparto la misma filosofía del deporte, salud lo primero pero en competición los dos queremos estar delante uno del otro, es un pique muy sano y que nos ayuda a motivarnos más, sin envidias y siempre nos alegramos cuando las cosas le salen bien a uno de los dos. En un triatlón olímpico el saldría por delante y a mi me tocaría remontar en la carrera.

Esa era la previsión, pero la meteorología decidió por nosotros. Llovía y el viento era fuerte, el mar estaba bastante movido. La incertidumbre nos invadía, triatlón , acuatlón, duatlón...? Una incógnita que tardó en resolverse, pero como dejó de llover y el suelo se secó pero el mar seguía movido, la organización decidió realizar un duatlón con las distancias 7-40.3,5. Vaya! El duatlón no se me da mal, gané el duatlón de Rubí en categoría open y fui campeón de España de duatlón de larga distancia en Orihuela en GGEE.

No venía muy mentalizado en correr tan rápido pero un vez puesto sabía que podía estar delante. A Víctor el cambio le perjudicó bastante, pero estuvo en la batalla de los primeros puestos hasta el final.

Sobre las 15:30 se da la salida al duatlón Tuna Race Balfegó. 3, 2, 1... piiiiiiiiii! a correr como si no hubiera mañana, así son los duatlones.

Se sale a tope y quien tarde más en petar gana. Parece sencillo pero tiene su miga. El 1er km lo pasamos a 3', voy encabezando la carrera pero no voy solo, somos 4 corredores con ganas de volar, en algún km me pasan y tiran fuerte, tengo la sensación que me voy a quedar, voy muy justo.

Por suerte, los 7km pasan volando, concretamente a 3'21" el km. Hago una buena transición y salimos rápido hacia el circuito de bici, no tenía ni un trozo llano, pero se rodaba bien y permitía ir rápido haciendo relevos, nos entendimos muy bien con Edu López del Mataró y Gerard de Esteve. La primera parte era una subida no muy fuerte y después unos toboganes con algún repecho corto y duro. Tenía la sensación de ir cómodo en la bici y veía que en el último segmento de carrera yo podía ser el más lento, no entreno estas distancias y los otros dos son más jóvenes que yo. Así que decido endurecer un poquito el ritmo, sobretodo en los repechos.

Estoy muy bien en bici, es lo que entreno más de cara al Ironman de Frankfurt. Hacemos dos vueltas al circuito y llegamos a boxes los tres juntos con una buena diferencia sobre el segundo grupo donde iba Víctor, mi compañero de equipo. Ahora tocaría ver quien tenía las piernas más frescas. Salimos a correr juntos después de una rápida transición. Ahora hacíamos una sola vuelta, el circuito empezaba bajando y subiendo escaleras, Edu del Mataró se queda, yo voy detrás de Gerard, vamos ràpido, 1er km a 3'20" que después de lo que llevamos no está nada mal. En la primera subida veo que afloja un poco, pero a mi aún me quedan piernas, la bici no me ha fundido del todo. Gerard se queda, acaba el repecho y sigo apretando a un ritmo que no podría aguantar mucho rato, pero eso él no lo sabe, lo dejo lo justo para que mi moral suba y pueda mantener ese ritmo unos metros más. A partir de ahí, 1,5kms en 1a posicición sin bajar el ritmo, las piernas me van solas, le estoy sacando una buena distancia y ya me veo ganador, no he ganado nunca! Que haré? Me visualizo cogiendo la cinta y levantando los brazos, que subidón de adrenalina, última subida y encaro la recta de meta, pero... donde está la cinta!? No hay, ahora que hago? Estoy muy contento, levanto los brazos y grito de alegría.

Ahí están María con Clara y Lucas, les voy a abrazar, he ganado y es gracias a ellos. Es un triunfo compartido, por las horas que podría estar con ellos y salgo a entrenar

Víctor entra en 5a posición, que fuerte está el tio, suerte que han quitado el agua, sinó no le hubiera ganado.

En este duatlón también coincidí con un primo de María, Felipe Soria del triatlón Huesca, muy buen nadador que también le perjudicó el cambio a duatlón, pero que con 21 años aún le quedan muchos kms por hacer y con mucho margen de mejora, sobretodo para alguien que nada tan bien. Y agradecer a Juan, tio de María por los ánimos durante la prueba y por las fotos. Además, porque las dos veces que ha venido algún tio de Maria a verme he ganado. Algún Soria quiere venir a Frankfurt? Tenéis el viaje pagado

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